Margarita con puntas finas.

Mantienes tu vista absorta en un punto fijo y tu mente explota a la nada, un simple punto negro que se va transformando en una espiral de colores. Eres transportado a la dimensión del amor. Vuelves a sentirte humano otra vez.. 

Parpadeaste y todo tu mundo se derrumbó. Ya no quieres volver a soñar por temor a desafiar a las leyes de la distancia, tan real como un simple aroma de sus cabellos que perdiste porque simplemente quisiste despertar. Pierde como hombre, sufre como un poeta, pero supéralo como humano, porque no hay nada más triste que un rostro envuelto en llamas de dolor.